Desayuno y atención maravillosa de Madelaine.

una atención excepcional con deliciosos desayunos veganos

trámite de check-in eficiente, atención al cliente amable

habitación un poco pequeña

Un hotel boutique encantador, con diseño moderno y una ubicación inmejorable. Las vistas sobre el centro histórico son preciosas, y el ambiente es muy acogedor. El personal es muy amable y servicial.

La señal de wifi era más rara que un unicornio. ¡Ay!

no te pierdas la hermosa terraza con vistas, ideal para disfrutar atardeceres románticos en pareja

Nuestra estancia en Palazzo Nainer fue inolvidable. La ubicación es perfecta, al alcance de los mejores puntos turísticos de Roma. La habitación era un encantador refugio con un baño impresionante. El personal, siempre con una sonrisa, nos hizo sentir como en casa, ofreciéndonos un desayuno delicioso que nos cargó de energía para explorar la ciudad. ¡No te pierdas la terraza del hotel para disfrutar la vista al atardecer! Sin duda, un lugar al que deseamos volver.

La habitación era cómoda y muy limpia, además de contar con un baño espectacular. La atención del personal fue excelente, especialmente la de Madelaine, siempre dispuesta a ayudar y ofrecer buen servicio. Sin embargo, me sorprendió que en la habitación no había suficiente luz natural y las vistas no eran las mejores. También, la terraza no estaba tan bien cuidada como esperaba. Un aspecto a mejorar sería la variedad del desayuno. aunque las mermeladas caseras eran deliciosas, habría deseado más opciones.

Nuestra estancia fue increíble. La habitación Superior Double estaba limpia y muy cómoda, con un baño espectacular. El desayuno fue completo y delicioso, y la atención de Madelaine fue excepcional, siempre con una sonrisa y muy dispuesta a ayudar. Además, la ubicación es perfecta para explorar Roma.

Ningún aspecto negativo en particular.

Ubicación fantástica, a pocos pasos de lugares emblemáticos. Habitación moderna y cómoda, con un baño impresionante. Desayuno delicioso, variado y con un servicio encantador. Volveré sin duda en mi próxima visita a Roma.

La estancia fue excelente. La habitación era cómoda y limpia. El desayuno era muy bueno. Contaba con una gran variedad de frutas, panes y embutidos. La atención del personal fue destacable, especialmente la de Madelainne, siempre con una sonrisa. Me encantó la terraza para disfrutar las vistas de la ciudad. La ubicación facilitó acceder a los lugares turísticos. Sin duda, repetiremos la experiencia. Una vivencia muy agradable.